El Día Internacional de la Espina Bífida. El principal objetivo, como es habitual en este tipo de eventos, es hacer una llamada de atención sobre esta afección que pese a ser relativamente frecuente, no deja de ser una gran desconocida para gran parte de la sociedad. No podemos olvidar que uno de cada mil recién nacidos está afectado en mayor o menor medida por esta malformación, llamada Espina Bífida. En este artículo vamos a tratar de poner algo de luz sobre la espina bífida, aclarar en qué consiste, y qué supone para los afectados, así como para los familiares de los mismos convivir con esta enfermedad.
¿Qué provoca la Espina bífida ?
En primer lugar, recordar que la espina bífida está provocada por un defecto en la columna vertebral, consistente en un cierre incompleto del tubo neural, de manera que la médula espinal queda desprotegida, lo que puede derivar en distintos tipos de lesiones. Esta malformación se produce entre la tercera y cuarta semana de embarazo, y es en muchos casos detectada mediante las diferentes pruebas prenatales que se realizan en la actualidad. Esta labor de prevención, junto con la posibilidad de realizar abortos terapéuticos, así como la mejora de las condiciones nutricionales , ha provocado que la incidencia de esta afección haya pasado de los tres casos por cada mil nacimientos que nos encontrábamos en los años 70, a la tasa de un caso por cada mil recién nacidos de la actualidad que mencionábamos antes.
¿Está asociada a alguna patología más ?
La gran mayoría de los casos de espina bífida llevan además asociada hidrocefalia, la cual consiste en un aumento del líquido cefalorraquídeo en el cráneo, debido a una mala circulación del mismo hacia la médula.
¿Cómo tratarlo ?
El recién nacido con espina bífida debe ser tratado desde el mismo momento de su nacimiento. En primer lugar, debe ser intervenido quirúrgicamente para solucionar el defecto cuanto antes, y así evitar posibles infecciones. Asimismo en el caso de que exista hidrocefalia, también serán precisas actuaciones para corregirla en la medida de lo posible.
Los síntomas de la Espina Bífida.
Los síntomas de la espina bífida dependen en gran medida del grado de malformación y del lugar y amplitud de la misma, de manera que los nervios situados por debajo de dicha lesión no se desarrollarán correctamente. Esto llevará aparejado entre otros efectos, problemas para caminar, dificultades intestinales o para el control de esfínteres, aunque en algunos casos se llega a parálisis cerebral. En cualquier caso, la espina bífida es la causante de la mayor parte de las discapacidades severas, lo que supone un auténtico drama no sólo para los propios enfermos, sino también para los propios familiares o cuidadores, de los que dependerán continuamente en su día a día.
¿Es posible padecerla sin saberlo ?
Recordar además que existe un gran número de personas que padecen espina bífida sin saberlo, ya que presentan malformaciones muy leves que no se traducen en síntomas evidentes. Es la llamada espina bífida oculta, y que muchas veces sólo es detectada casualmente mediante alguna radiografía realizada por algún otro motivo. En estos casos podemos encontrarnos con síntomas como dolores de espalda, problemas de incontinencia urinaria, o escasa sensibilidad en las extremidades entre otros, los cuales generalmente se asocian a otras causas.
En cualquier caso, como hemos visto, el diagnóstico precoz se nos presenta como la mejor herramienta para luchar contra esta enfermedad, siendo además fundamental un continuo seguimiento del niño, para poder hacer frente a las posibles dificultades tanto físicas como de aprendizaje que pudieran presentarse.
Foto gracias: http://bit.ly/QntGEJ
Aqui adjuntamos un vídeo de la Fundación FEBHI sobre como es la vida de una persona afectada por la Espina Bífida.