Llega el buen tiempo y con él ese desagradable calor de verano que tanta incomodidad proporciona. A todos nos gusta esquivar el frío y disfrutar de temperaturas altas, pero llega un punto en el que se hace muy insoportable, especialmente en el mes de julio, el cual tiende a tener semanas donde en muchos puntos se rozan los 40 grados centígrados. En Agosto también pueden aparecer días de extrema calor, pero no tienen a ser tan agresivos.
Por lo tanto es fundamental escapar de las altas temperaturas siempre que se pueda. Las horas centrales del día pueden ser muy dañinas y provocar golpes de calor, mareos e incluso problemas graves, especialmente en las personas mayores. Los niños también son propensos a sufrir las consecuencias de ese calor tan extremo. Se debe buscar siempre un sitio fresco. No todo el mundo dispone de aire acondicionado en casa por lo que se debe estar en la habitación que menos luz solar recibe, siempre con las persianas bajadas e incluso las ventanas cerradas para que no entre el bochorno. Es mejor abrirlas por la noche para que se ventile y se refresque la vivienda.
Incluso en las zonas de playa, aunque se pueda refrescar bañándose en el mar, es poco recomendable estar al sol en esas horas centrales. Primero por el mismo motivo, pueden causar problemas en la salud debido a la alta temperatura y segundo, el riesgo de quemarse la piel es mucho más elevado en esa franja horaria.
Es muy importante beber agua durante todo el día, ya que mantenerse hidratado es clave para no sufrir ningún problema. Si se sale a la calle es recomendable ir acompañado por una botella que permite beber en el momento que se tenga sed o nos sintamos sofocados. A la vez es bueno evitar bebidas con alcohol o cafeína, así como aquellas con un alto contenido en azúcares, como pueden ser muchos zumos del mercado.
Se debe realizar una dieta baja en calorías y que aporte frescura. Las comidas calientes y pesadas sólo proporcionarán más calor y una sensación de malestar durante todo el día, haciendo que se suba la temperatura corporal y que se sufra más debido al calor de verano. Una gran opción es una ensalada fría con productos de temporada que permitan comer sano y estar lo más agradables posible. De postre una fruta también fría o un helado que no contenga demasiado azúcar.
Aunque se trata de una época ideal para pasear o hacer cualquier tipo de actividad física, es bueno dejarlas para esos momentos donde no aprieta el sol. Bien al anochecer o a primera hora de la mañana. Hacer ejercicio con alta intensidad y alta temperatura puede suponer un problema si no se está acostumbrado a esa situación así como provocar una gran deshidratación.