La menorragia se denomina a aquel sangrado menstrual o hemorragia cuya duración sea superior a los 7 días o cuando el sangrado sea muy abundante. En el caso de que sea así, si un sangrado abundante o prolongado en el tiempo más de lo normal no se trata, la mujer que lo sufre de manera continúa puede llegar a sufrir anemia, ente otras cosas.
Cuando te ocurra esto, debes acudir al especialista a que te haga un chequeo y pueda poner solución a este problema.
Para que la solución sea la más acertada, el médico deberá determinar cuál es la de tener esta menorragia. Las causas que pueden provocar este problema son diferentes, desde diabetes, cambios en niveles hormonales, quistes ováricos, miomas, estrés… averiguar de qué causa o causas se trata no es fácil y por eso el especialista suele recomendar realizarse unas pruebas.
Analítica: aquí determinará si tiene o no anemia, además de algún otro problema como la tiroides o problemas en la formación de coágulos.
Biopsia de endometrio: En este caso se toman muestras del endometrio, que es la zona o tejido interior del útero. Se analizan para determinar si hay cáncer o algún otro problema anormal de las células ahí situadas.
Tratamiento de la menorragia
Cuando el especialista ha determinado la causa de la menorragia, es cuando puede indicar el tratamiento adecuado.
Algunos de los tratamientos de la menorragia incluyen, además de medicamentos (antiinflamatorios no esteroides), los suplementos de hierro. Otro tratamiento puede ser la ingesta de anticonceptivos orales porque estos regulan los ciclos menstruales, así como reduce el sangrado abundante.
En otros casos el especialista receta progesterona oral. Esta progesterona, tomada unos días determinados según el caso, ayuda con la corrección del equilibrio hormonal, por lo que también se termina reduciendo el sangrado excesivo
También puede ser que el médico te recomiende la colocación del DIU (dispositivo intrauterino), porque libera progesterona levonorgestrel, ayudando igualmente en la regulación del ciclo.
En otro tipo de casos más importantes, el especialista determina que lo mejor es un tratamiento quirúrgico, habiendo diferentes formas de ello: dilatación y legrado, resección endometrial, histerectomía, ablación endometrial…