Calor, sol, vacaciones… ¡qué felicidad! Pero cuando salimos de vacaciones, muchas veces cuando nos ponemos al sol en la playa nos olvidamos de protegernos la piel correctamente y acabamos quemados, con las consecuencias que eso trae: quemaduras, aparición de pecas, nos “pelamos”…
Para empezar a concienciarnos realmente de que tomar el sol con las precauciones correctas no es nada para tirar a la ligera, puesto que el sol es el principal causante del cáncer de piel. Como lo oyes, seguramente ahora ya te empiezas a tomar más en serio que utilizar protectores solares no es ninguna tontería y puede prevenir en un futuro que pases por esa tremenda enfermedad.
Protectores solares: cuál es el que más me conviene usar para proteger mi piel
Los protectores solares son unos productos que han sido creados para proteger la piel y evitar que los rayos UV penetren en ella. Para ello se utiliza el FPS (Factor de Protección Solar) y el tipo de fototipo que tenga tu piel.
El FPS es el índice que indica el tiempo que se puede exponer una persona al sol sin que tenga ninguna quemadura en la piel.
El fototipo es la capacidad que tiene la piel para defenderse de los rayos UV del sol y asimilarlos bien. Hay 6 categorías:
I: aquellas personas que tienen los ojos claros y la piel muy blanca, por lo que en cuanto tomen un poco el sol se queman. Para estas personas (por lo general son los pelirrojos), lo mejor aplicarse el FPS 65 o superior.
II: También se queman con mucha facilidad, además de pelarse. Normalmente no se broncean. Hablamos de las personas con la piel también muy clara, como las personas rubias, que tienen ojos verdes o azules. Y los niños, claro. Para ellos, mejor que se use el FPS de 50 como mínimo.
III: Los que tienen la piel blanca y los ojos claros pero al tomar el sol, se ponen rojos primero para después terminar por broncearse. Estos entonces necesitan un FPS de 40 al menos.
IV: Si eres castaño y con la piel un poco más morena que los anteriores y sueles broncearte sin quemarte, entonces te corresponde un FPS de 25 mínimo.
V: Este fototipo corresponde a las personas que tienen el pelo oscuro y la piel morena. Así que tomarán el sol y su piel por lo general se broncea sin llegar a quemarse. En este caso, el FPS sería el 15.
VI: Las personas de piel negra están englobadas dentro de este fototipo. Para ellos, aunque se broncean sin problemas, tienen que proteger la piel de los rayos UV, por lo que podrían usar un FPD de 8.