Cada día son más las personas diagnosticadas con esta patología que hace que sean intolerantes al gluten y que deban eliminar todos aquellos alimentos que lo contengan en tu interior. Y aunque en un inicio resulte un poco complejo y difícil el llevar una dieta libre de gluten, la realidad es que cada día existen más productos realizados especialmente para ellos. Pero sin ir más lejos, todas las frutas son aptas para los celíacos, con lo que ya de por sí hay una ventaja ganada en este aspecto.
Cualquier tipo de fruta va a aportar cosas positivas al organismo de una persona, sin embargo, cuando se sufre de celiaquismo, hay unas frutas que son más importantes que otras.
En los celíacos es muy normal que se sufra en los primeros instantes de estreñimiento, es por eso que por ejemplo el consumo de kiwi podría ser una opción más que valedera para evitarlo ya que es una fruta antioxidante y rica en vitamina C.
El consumo de fruta para los celíacos debe realizarse igual que para personas que no lo sufren. La recomendación es que se consuman entre dos a tres piezas al día.
Las frutas ricas en antioxidantes, como nombramos anteriormente el kiwi son ideales para los celíacos ya que ayudan a liberar las toxinas que su cuerpo tiene desde antes de tener intolerancia y lograr así que encuentre el equilibrio que le falta.
Los frutas de temporada son perfectas porque aportan hidratación. Pero no siempre el consumo de frutas en celíacos tiene que darse de forma natural, también pueden consumirlos en batidos o en zumo, con el fin de aplicar una variación en su dieta diaria.
Los plátanos son de las mejores frutas para celíacos porque aportan ese plus extra de potasio en la sangre. Ya sabemos que en muchas ocasiones, como sucede con los vegetarianos, el hecho de dejar de consumir determinados alimentos hace que sea necesario el consumo de suplementos alimentarios. Sin embargo, si se lleva una dieta equilibrada, el consumo de estos no será necesario.
Las frutas secas como por ejemplo las uvas pasas o los orejones de manzana son una opción excelente para agregar a las ensaladas o a cualquier otro tipo de preparación.
Las fresas, el melón o la Sandía en verano te aportarán toda la hidratación necesaria para combatir el calor. En invierno las naranjas, manzanas o peras serán tu gran aliado, sobre todo por la aportación de vitamina C y fibras.
Lo mejor es que en el momento en que se te diagnostique esta enfermedad puedas consultar con tu nutricionista cómo puedes adoptar tus hábitos alimenticios a la eliminación del gluten.
Si no estás acostumbrado a comer 2 o 3 piezas de frutas diaria, es el momento de arriesgarte y de probar todos los beneficios que pueden aportar a tu salud. Porque las frutas para los celíacos es una base importante y un elemento necesario para mantener su cuerpo en equilibrio y armonía.