Todos hemos oído el clásico consejo “¡Si quieres perder peso, empiece a comer menos y a moverse más!» Parece bastante simple, pero puede ser una propuesta muy poco efectiva si no tiene un plan detrás.
Lo que parece más eficaz es el ayuno intermitente. Esto requiere un consumo de calorías para reducir una cuarta parte de la dieta habitual (que es alrededor de 500 calorías para una mujer y 600 para un hombre) con sólo dos días a la semana de ayuno. Los otros cinco días, se recomienda comer con normalidad.
Si hace esto podrá ver los cambios y experimentar importantes beneficios para la salud, incluyendo la reducción considerable del riesgo de una serie de enfermedades relacionadas con la edad.
Entonces, ¿qué pasos diarios realistas se puede hacer en este momento para pasar de las palabras a la acción? Estos son algunos consejos para bajar de peso, pruebe algunos o todos durante seis semanas y empiece a observar los cambios.
- Tómese un descanso con el alcohol
Uno de las rutas más inteligentes y rápidas para perder peso es reducir el consumo de alcohol. Tristemente, el alcohol es químicamente similar al azúcar, por lo que beber pondrá en marcha la misma resistencia a la insulina que puede promover el aumento de peso. Su copa de Chardonnay o el Mojito contiene gran cantidad de calorías y muy pocos beneficios nutricionales, por lo que, durante seis semanas, intente darle al hígado un descanso.
- Elija los carbohidratos con cuidado.
Los carbohidratos altamente refinados son la base de muchas comidas y aperitivos, sin embargo eleva los niveles de azúcar en sangre y estimula el páncreas para producir insulina, lo que facilita la acumulación de grasa.
- Lucha contra los 50/50.
Nosotros los seres humanos anhelamos combinaciones de grasa en azúcar de alta densidad energética, pero los alimentos con un 50:50 grasa no son recomendables: la relación de azúcar interfiere en nuestros mecanismos de autorregulación. Si bien esta relación particular no sucede en la naturaleza, se produce en muchas de las delicias que hemos llegado a conocer y amar: pastel de queso, rosquillas, bizcochos de chocolate…
- Acérquese a la Dieta Mediterránea
Durante un período de seis semanas, tome tome nota de esta dieta rica en verduras, cereales integrales, frutas, frutos secos, aceite de oliva, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa.
- Una palabra: ¡SOPA!
La sopa, según un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, es un gran inhibidor del apetito. Puede reducir su consumo total de calorías hasta en un 20% en comparación con una comida sin sopa. Como alternativa, cambie su bocadillo del almuerzo todos los días por una sopa a base de verduras.
- Ponga en práctica la regla de las tres cuartas partes.
Es un simple, casi obvia, idea, pero una gran manera de poner sensatez dieta en práctica: sólo tiene que rellenar su plato con verduras a expensas de la carne y carbohidratos. La idea es hacer que la carne sea un lujo y dar a los carbohidratos un papel secundario – haciendo que la comida estrella sea la verduras.
- El café, eterno dilema
Aunque el café en sí no es malo, la industria láctea y azúcar que a menudo van en ella pueden ser trampas de calorías reales. Para las próximas seis semanas, cambie su café con leche habitual por el café negro, té verde, té de hierbas ¡Notará la diferencia!
Existen múltiples maneras de cambiar sus hábitos de vida a fin de comprometerse con su cuerpo y su salud, pero es importante consultar con los profesionales antes de empezar o pausar cualquier tratamiento o régimen, de lo contrario podría acabar en una dieta yo-yó. Por ello les recomendamos hacerse un chequeo en SmartSalus, una opción rápida, fácil y de calidad.