Tanto la psicología como la psiquiatría tratan los problemas de la mente, por lo que suele ser muy normal que estos conceptos se confundan.
Por decirlo de una manera sencilla, la psiquiatría es una especialidad médica que trata las enfermedades mentales. Para que lo entiendas mucho mejor, un psiquiatra es un médico y va a intentar tratar las patologías de los pacientes.
En cambio la psicología es una disciplina académica del campo de las ciencias antropológicas que trata varios aspectos como la conducta de personas, los sentimientos, el alma, los procesos mentales… todo relacionado con el ser humano.
Un psiquiatra está habilitado para recetar medicamentos, mientras que un psicólogo no.
Entonces, ¿qué es lo que estudia la psiquiatría?
Ya hemos dicho que la psiquiatría es una rama de la medicina que se centra en las enfermedades mentales cuyas herramientas son los medicamentos y los principios activos que intervienen en el cerebro. Con la psiquiatría se pretende modificar este tipo de deficiencias, prevenir y evitar los daños en la salud mental.
Quien quiere ser psiquiatra debe estudiar primero medicina y después especializarse en psiquiatría. Un psiquiatra estudia los problemas del individuo desde la fisiología y la química de estos problemas.
¿Y qué es la psicología?
Un psicólogo evalúa y trata problemas psicológicos, viendo donde está el origen y las causas. Un psicólogo se centra en los trastornos del comportamiento y sus emociones. Una vez que los ha detectado, propone y entrena al paciente con técnicas para que le ayuden a conseguir sus objetivos.
¿Un paciente puede ser tratado por un psiquiatra y un psicólogo?
Sí, tanto psicólogos como psiquiatras colaboran y trabajan en conjunto para encontrar soluciones, tanto con medicamentos como con psicoterapias, pudiendo ser complementarios o no, porque una persona que necesite un psicólogo por algún tipo de trauma, no necesita de la ayuda psiquiátrica.
Algo en común con estas dos profesiones es que tratan diferentes ámbitos como adolescentes, niños, tercera edad…