Qué difícil labor para los padres ayudar a los niños a que dejen de utilizar el pañal. ¿Te ha pasado esto alguna vez? No vamos a descubrir nada nuevo, pero queremos echarte una mano dándote algunos consejos para quitar el pañal a los niños. Esperemos que con estos y un poco de paciencia, sea posible.
Lo primero que debes realizar es sentir la necesidad de que tu hijo está preparado para este paso tan importante en su vida como el andar o comer solito. El nivel de desarrollo del niño es el momento clave para empezar con este proceso. No te preocupes si el resto de pequeños de su edad que están a tu alrededor ya no llevan pañales, cada niño es un mundo y necesita llegar a su momento.
Los niños comienzan a controlar sus esfínteres a partir de los 20 meses, pero recuerda que cada niño es un mundo.
Además de que el niño esté preparado también se necesita que alguno de los dos padres, o los dos, tengan el tiempo suficiente para estar a su lado y enseñarle correctamente, sin prisas. Así que mejor si lo hacéis cuando no trabajéis, un fin de semana por ejemplo.
Una vez que comencéis, el proceso es diferente para cada niño: algunos son capaces de aprender a no llevar pañal en muy pocos días, otros en cambio, tardan meses.
Para saber si ha llegado el momento, notarás que cada vez está más tiempo con el pañal seco o que te avisa si se ha hecho pipí en el pañal y está mojado.
Consejos para poder quitar el pañal a los niños con éxito
Antes de empezar con el proceso, hazte con un orinal divertido: los hay con muchos colores, con formas… debe ser especialmente divertido para tu niño o niña. Les fascinará sentarse en él.
Para que empiecen con el aprendizaje, lo mejor es que lleven ropa lo más cómoda posible. Así que, en el caso de ser niña, ponle falda. Si es un niño, pantalones o calzonas con goma elástica.
Una buena idea es colocar una cartulina en el baño donde esté el orinal. Haced una tabla en la cartulina a modo de calendario. Comprad unos gomets o pegatinas de dibujitos y colocad una cada vez que haga el pipí o la caca en el orinal. Al final de cada fila que lo consiga, le dais un premio. Que no sea cada mucho tiempo que si no se desmotivaría el niño.
Si se hace encima el pipí o la caca, no le riñáis ni llaméis la atención. Cambiadle normalmente pero decidle que os debe avisar cuando tenga ganas para que lo llevéis al baño. También es buena idea tardar un poco en cambiarle de ropa, se sentirá incómodo y así sentirá que debe controlarlo.
Sobre todo y una muy importante: paciencia. No se puede esperar que en unos días el niño o la niña ya controlen porque están en aprendizaje. Armaros de paciencia y, sobre todo, una vez que empecéis no os retiréis y continuad.