Ha llegado el verano y por ende, hay que mantener el cuerpo correctamente hidratado para que no sufra una descompensación de nutrientes. Es sabido que el 50% del cuerpo humano está compuesto por agua, y sucede que a lo largo del verano, por las altas temperaturas y la constante sudoración, esta agua puede ir disminuyendo. Por esta razón en fundamental la ingesta de líquidos para mantener los niveles balanceados y descartar una posible deshidratación.
¿Por qué es importante?
Con el calor es perfectamente normal que el cuerpo comience a transpirar la mayor parte del día, es un proceso natural del organismo para mantener su temperatura balanceada. Sin embargo, mientras más se sude, el cuerpo va perdiendo importantes nutrientes; tan solo basta con eliminar el 1% del líquido corporal para sentir sed, y esto es un indicador de que el organismo tiene que ser hidratado. Cuando se descuida la hidratación y la pérdida de líquidos aumenta considerablemente, se pueden llegar a experimentar malestares como: aceleración del ritmo cardíaco, fatiga, nauseas y hasta espasmos. Por esta razón, es indispensable incrementar el consumo de líquidos a lo largo de esta temporada, sobre todo para los niños, adolescentes y ancianos, que son más vulnerables a sufrir de una posible deshidratación.
Además, los beneficios de tener un cuerpo correctamente hidratado son muchos, entre los más importantes destacan:
- Mantiene una buena circulación sanguínea.
- Ayuda a que la piel luzca tersa, brillante y humectada.
- Estabiliza el sistema digestivo.
- Previene la deshidratación.
- Combate el estreñimiento.
- Mejora el funcionamiento de los riñones y el hígado.
Cantidades recomendadas
Comúnmente se dice que se deben ingerir 8 vasos de agua al día, pero esto puede variar dependiendo de la edad, el sexo y la condición física de la persona. Por ejemplo, el cuerpo del hombre suele tener un 5% más de agua que el de la mujer, sin embrago esto no significa que deba tomar menos líquidos, sino todo lo contrario.
En general el cuerpo humano, independientemente del sexo y edad, necesita 3 litros de agua repartida en toda la ingesta del día, lo cual se consigue por medio del consumo de frutas, carnes, ensaladas y pescados, que tienen un alto contenido de agua.
En cuanto al líquido, se recomienda que una persona adulta y sana consuma entre 8 y 10 vasos de líquido al día. Por otro lado, los deportistas, enfermos, niños y ancianos, necesitarán también otra fuente de hidratación además del agua.
Hidrátate con gusto
El consumo de agua resulta la mejor manera de mantenerse hidratado, ya que calma la sed y refresca de manera inmediata; sin embargo, no es la única opción, también hay otras elementos que pueden servir de complemento. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Zumo de frutas. Los zumos naturales conservan todos los nutrientes de la fruta, aportan energía, son bajos en azúcares y tienen un alto contenido de agua, convirtiéndolos en una excelente y sabrosa manera de hidratarse.
- Los sorbetes o granizados son otra excelente manera de ingerir agua, sin la necesidad de servirla en un vaso. Opta siempre por consumir helados sin conservantes.
- Se pueden encontrar una gran cantidad de sabores en el mercado actual; sin embargo, su ingesta debe ser moderada, porque la mayoría de los tés tienen un efecto diurético.
- La combinación de la fruta con leche, es una buena opción para hidratarse y disfrutar de un sabor diferente. Además, los batidos naturales son muy sanos y nutritivos.
- Café. Al igual que las infusiones, se puede degustar frío o caliente, y es una buena alternativa para mantenerte hidratado. Igualmente, debes cuidar su consumo, ya que el exceso de cafeína puede ser nocivo.
- Bebidas energéticas. Ayudan a quitar la sed y aportan mucha energía, ya que ayudan a recuperar los electrolitos perdidos con el sudor. Es una buena opción para hidratarse al 100%.