El trastorno obsesivo compulsivo es uno de los trastornos de ansiedad, aunque años antes estuvo considerado como enfermedad psiquiátrica. Este trastorno lo padecen alrededor de un 2% de la población adulta que aparece en todo tipo de edades a partir de preescolar.
Aunque no se sabe muy bien cuál o cuáles son las causas exactas del TOC. Algunas investigaciones científicas comentan que se puede deber a factores genéticos, que en el caso de haber otros familiares con este problema o algún trastorno similar.
Quizá también pueda deberse a la actividad cerebral o lo que se llama factor neuroquímico, que haya algún tipo de alteración en uno de los sistemas neurotransmisores, pero este punto aún no está determinado.
Síntomas del TOC
Este trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tiene los siguientes síntomas: obsesiones y compulsiones. Veamos cada una de ellas de manera más extensa:
En cuanto a la parte de las obsesiones hablamos de que la persona que lo sufre tiene ideas, impulsos, pensamientos de manera repetida y muy angustiante. Estos pensamientos no son voluntarios. Algunos ejemplos de este tipo de conducta son el dar la mano a alguien o tener que tocar algunas cosas, que todo tenga un determinado orden, dudas repetitivas (si se ha cerrado la puerta o la llave del gas, por ejemplo).
En cuanto a la parte de las compulsiones podemos decir que la persona que lo sufre tiene algunas conductas de manera repetitiva. Este tipo de actos o conductas lo hace para que sus pensamientos o algo acaecido en su entorno de manera negativa, no le afecten o reduzcan ese malestar. Las compulsiones pueden ser conductas físicas o mentales. Para que lo puedas entender: lavarse las manos varias veces, ordenar varias veces lo mismo, contar, repetir palabras, repasar ciertas acciones mentalmente…
Tanto las obsesiones como las compulsiones son exageradas y sin ningún tipo de sentido, por lo que el entorno donde se encuentra la persona afectada, no lo entiende.
¿Qué tratamiento existe para una persona que tiene TOC (trastorno obsesivo compulsivo)?
Lo que es más efectivo a día de hoy es tanto la psicoterapia como los medicamentos.
Si hablamos de medicamentos, el primer fármaco que se utilizó para este trastorno en concreto fue el antidepresivo tricíclico clomipramina. Hoy en día se recetan antidepresivos inhibidores como fluoxetina, fluvoxamina, citalopram…
En el caso de la psicoterapia, se intenta ayudar a la persona afectada por el trastorno obsesivo compulsivo a que sea capaz de reconocer y percibir su problema. Una de las que más funcionan para los pacientes afectados de TOC es la Terapia de Exposición y prevención de respuesta (ERP), esto es, la propia exposición a algo que temen, a alguna situación temerosa. Lógicamente esto se realiza siempre y cuando sean las menos perturbadoras para ellos. Con esto se intenta que puedan prevenir los rituales.
Además de esta terapia también se aplican la Terapia cognitivo conductual, la terapia de reducción de la ideación de peligro. En el caso de niños se aplican técnicas psicodramaáicas con juegos para poder reconducir a los pequeños, obteniendo muy buenos resultados.