En el verano con las vacaciones la mayoría de la gente decide irse a la playa a tomar el sol y descansar. Pero no todo el mundo toma las correspondientes precauciones a la hora de tumbarse en la arena para ponerse moreno. Las consecuencias de ello es que tendrás la piel quemada al llegar a casa. Así que toma buena nota de lo que te recomendamos para no tener problemas más adelante de piel.
Prevenir mejor que curar
Nunca mejor dicho. Antes de sufrir una quemadura de piel, es mejor que la protejas con el tipo de crema o leche solar que sea más adecuada para tu piel. Ten en cuenta que de los rayos ultravioletas (UVA y UVB) que emite el sol, los UVB son los que causan tanto el enrojecimiento de la piel como las quemaduras. Los rayos UVA, al contrario que los primeros, penetran en la piel, a capas más profundas y pueden producir a largo plazo el famoso cáncer de piel o el fotoenvejecimiento.
Dicho esto, lo mejor es protegerse y no tener después que tomar otro tipo de remedios.
Cómo actuar ante la piel quemada: remedios para aliviarla
Cuando has estado expuesto al sol de manera prolongada y tienes la piel quemada, lo mejor que puedes realizar es hidratar y refrescar la piel. Así lo explican expertos dermatólogos.
Primero aplicar compresas húmedas en la piel o directamente aplicarte leche o yogur. Otro truco es meter el after sun en la nevera durante unos minutos para que al ponértelo en la piel esté más frío.
Evidentemente, casi todo el mundo recurre al vinagre, gran remedio conocido. Pero, ¿sabes por qué? El vinagre cuenta con propiedades calmantes y antisépticas, de ahí que sea bastante recomendable en este caso.
Aplicarse también gel de aloe vera, con propiedades calmantes e hidratantes será otra buena opción.
Lo importante, como hemos comentado, es tener la piel bien hidratada y fresca. Así podrá recuperarse antes y mejor. Por lo que aplicarte cualquier crema o tónico que sea hidratante será la clave. Cuanto más hidratante sea, mejor se recuperará la piel.
Cuando la quemadura se produce a nivel más fuerte, es decir, más profunda, entonces pueden salir ampollas y despellejarse la piel. En el primer caso, es mejor acudir al médico para que te pueda examinar y poder indicarte algún tratamiento, como corticoides y antiinflamatorios, para poder tratar de manera más exhaustiva las quemaduras. Además tendrás que evitar el sol durante unos días hasta que la piel vaya recuperándose.
Pero como hemos comenzado antes, lo mejor es prevenir antes que curar pues llegar a tener una quemadura con ampollas del sol, aumenta el riesgo en un 50% más de tener un melanoma. Por lo que es conveniente que siempre que salgas a tomar el sol o dar un paseo por la playa o el campo, lleves la protección adecuada. De tal forma que después no tengas que recurrir a los remedios que te hemos comentado.
Fotografía gracias a FreeDigitalPhoto.com