Cuando hablamos de cáncer de páncreas nos estamos refiriendo al tumor maligno que se produce en el páncreas, que como sabes es una glándula linfática. El páncreas se encuentra localizado en la parte trasera del estómago y se encuentra a lo largo del abdomen de manera horizontal.
El páncreas cuenta con dos glándulas, la exocrina y la endocrina. La primera produce el jugo pancreático con enzimas para realizar la digestión de las grasas, carbohidratos y proteínas. Este jugo es enviado hacia los intestinos para ayudar en esa labor. La endocrina se encuentra en menor número que la exocrina pero realizan una función importante como es la de segregar las hormonas insulina y glucagón. A su vez las glándulas exocrinas y las glándulas endocrinas pueden padecer diferentes tipos de tumores.
Sin embargo los tumores exocrinos son los más habituales, así que si te dicen que tienes un cáncer de páncreas, lo más probable es que sea cáncer de páncreas exocrino. Los tumores endocrinos no son habituales y cuentan con subtipos como los insulinomas, los glucagonomas, los somatostatinomas…
Así que es muy importante distinguir qué tipo de cáncer de páncreas se padece, teniendo cada uno tanto síntomas, como causas y signos diferentes. Además estos tipos de cáncer de páncreas son diagnosticados a través de pruebas diferentes y, por tanto, se aplican tratamientos distintos.
En la mayoría de los casos de cáncer de páncreas, son muy difíciles diagnosticarlos y son extendidos rápidamente por el organismo. Así que se puede decir que el cáncer de páncreas es uno de los más letales, teniendo una esperanza de vida aproximada de entre 6 meses y un año en la mayoría de los diagnosticados por esta enfermedad.
La enfermedad y Steve Jobs
Seguramente el término cáncer de páncreas lo has escuchado muchas veces relacionado con el creador de Apple, Steve Jobs. Hace varios años que llevaba luchando contra este mal, y desde que fue diagnosticado hasta su muerte, en el año 2011, transcurrieron siete años.
Durante este tiempo luchó en primer lugar con terapias alternativas, pero no tuvo éxito. En el año 2004 le sometieron a una cirugía para extirparle aquellas células cancerígenas del páncreas. En el año 2009 le diagnosticaron una metástasis en el hígado y le hicieron un trasplante. Pero nada de esto logró que superara el cáncer de páncreas y falleció dos años después.
El cáncer que padecía Steve Jobs era neuroendocrino, uno de los menos comunes pero también los más fáciles en cuanto a su diagnóstico, teniendo una esperanza de vida superior a los 5 años en más del 30% de los casos. Por lo que un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato aumentan las posibilidades de poder tener una esperanza de vida mayor.
Si tiene dudas de sufrir esta enfermedad, la prevención y el acudir al médico cuanto antes a día de hoy puede ser de gran importancia.