La dieta mediterránea se basa en un conocimiento total de la dieta equilibrada, con el propósito de obtener todos los nutrientes necesarios para armonizar el estado general del cuerpo, logrando todos los nutrientes necesarios para poder situarse en un estado normal de salud conteniendo todos los minerales y vitaminas necesarios para la buena metabolización y funciones orgánicas del organismo.
En la dieta mediterránea se incluirán alimentos tales como el aceite de oliva, las frutas frescas, las aceitunas, el consumo más acusado de pescado blanco y azul que la carne y un aumento de los zumos de frutas naturales en pro de los refrescos azucarados, los cuales causan tanto malestar en la pérdida de calcio de los huesos y en la ganancia de grasas y calorías, siendo terribles para las dietas de adelgazamiento.
Una dieta mediterránea rica en verduras y legumbres así como en frutas será beneficiosa para acabar con la acumulación de grasa así como con las enfermedades circulatorias y cardiovasculares, permitiendo una mayor movilidad intestinal, digestiva y una mejor depuración del organismo. La dieta mediterránea igualmente será favorable para aquellas personas que padezcan de colesterol, hipertensión y para los adultos que padezca algún tipo de diabetes. Igualmente será una dieta ideal para cuidar la piel y tratar los problemas de antienvejecimiento cutáneo y celular, siendo un medio de vida ideal para todas aquellas personas que quieran mantener su aspecto exterior en plena forma.
El hecho de que este tipo de dieta incluya buenos ingredientes como las verduras de pigmento verde tales como el brécol, las espinacas, la coliflor y los brotes, así como los pimientos verdes y rojos, hará de esta nueva alimentación un remedio preventivo ideal para las enfermedades cancerígenas y el antienvejecimiento celular.
Y para finalizar nombrar un estudio en llamado The Northern Manhattan Study, observó el efecto de dicha dieta sobre la salud cardiovascular en hombres y mujeres de distintas razas. La dieta Mediterránea parecería reducir el riesgo de este tipo de enfermedades debido a la presencia de antioxidantes procedentes del vino, verduras, frutas, aceite de oliva, granos integrales, pescados entre otros. Es una dieta baja en grasa saturada, con una cantidad de fibra importante y antioxidantes.
Así que nuestra dieta habitual es muy saludable, procuremos no perderla creando nuevos hábitos fast food.
Artículo redactado por el Staff de SmartSalus.com