Los juanetes son una protuberancia que salen en la zona interna del pie, a la altura del dedo gordo del pie, que se debe a una deformidad del primer metatarsiano del dedo gordo al quedar descubierta.
Dependiendo del tipo de pie que se tenga, se podrá tener una mayor predisposición a tener juanetes. Se dice que los juanetes se deben a una fricción excesiva de esa articulación por lo que se produce una bursitis y por lo tanto, se va formando el juanete.
Muchas personas sufren de juanetes, además de otro tipo de problemas en el pie a consecuencia de llevar zapatos muy apretados, sin entender de ningún tipo de clase social. Aunque en realidad esto no es así, sino por la mera herencia genética. Por ejemplo, una mujer cuya madre padezcan juanetes, tendrá predisposición a tenerlos, al igual que si durante muchos años se tiene un mal apoyo del pie, sobre todo si cae hace adentro (conocido como pie valgo o pronado) también puede ser posible que esto ayude a que la deformidad se produzca.
Síntomas de juanetes
Uno de los primeros síntomas del juanete es la protuberancia que sale en la zona interior del pie. Además de esto y a medida que el juanete va creciendo y empeorando, los siguientes síntomas son el dolor al pisar.
Además cuando el juanete roza con los zapatos también se sienten muchas molestias. Cuando el juanete va también avanzando, el resto de dedos van desplazándose en forma de garra, por lo que también se producirán unos callos al roce.
Cómo se pueden tratar los juanetes
El tratamiento más adecuado para los juanetes cuando estos producen un verdadero problema en cuanto a dolores, es la cirugía. Aunque depende del especialista que le atienda, normalmente se intenta utilizar la técnica de mínima invasión para no ser tan agresiva con los tejidos y que el tiempo de recuperación sea superior.