Hoy hablaré de unos de mis mayores enemigos de la adolescencia, el herpes labial.
¿A cuántas personas les habrá arruinado una noche especial, una entrevista laboral o una cita, apareciendo inoportunamente, en forma de sarpullido o pequeñas ampollas completamente anti estéticas llenas de un líquido amarillento que lo hace incapaz de ser disimulado? A veces he llegado a pensar que este malévolo virus estaba dotado de una inteligencia sobrenatural, capaz de identificar esos momentos claves en nuestras vidas y aparecer de la noche a la mañana, riéndose de nosotros descaradamente, mientras echa por la borda nuestros planes.
Muchas batallas perdidas después y habiendo hecho las paces con mi enemigo, que por suerte ya no me visita hace años, he decidido darlo a conocer para informar sobre cómo se puede lidiar con él, sin caer en la desesperación ante su sorpresiva visita.
¿Qué es el herpes oral?
El herpes labial, herpes oral, o “calentura” como se le conoce popularmente, es una infección producida por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1).
¿A cuántas personas afecta?
Se calcula que cerca del 80% de la población es portadora de este virus, contrayéndolo en la mayoría de los casos durante la infancia, por lo que, a diferencia de su primo hermano el virus del herpes simple tipo 2 (herpes genital), no se clasifica como una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
¿Es peligroso?
Si bien es muy virulento y una vez infectados no podemos eliminarlo de nuestro organismo, no suele generarnos demasiados problemas, salvo el picor, ligero dolor (no tiene porqué) y por supuesto los inconvenientes estéticos.
¿Cómo se contagia?
Por contacto directo piel con piel, o compartiendo cualquier objeto (toallas, vasos, cepillos de diente, ropa de cama, utensilios,…etc.) que pertenezca a una persona infectada por el virus.
¿Qué síntomas produce?
Cuando una persona se infecta con herpes oral, suelen aparecer en forma de sarpullido “llagas” o ampollas alrededor de la boca o sobre los labios, provocando picazón, ardor u hormigueo. Mientras que en otras ocasiones pueden salir dentro de la boca, ocasionando mucho dolor, sobre todo a la hora de comer. Si bien no es común, algunas personas pueden presentar fiebre y glándulas inflamadas durante el brote.
¿Cuánto duran los síntomas?
El tiempo de duración de la sintomatología es variable y puede durar varias semanas antes de desaparecer. El virus puede estar inactivo durante cierto tiempo y volver a aparecer a las semanas, meses o años. Las recidivas son muy frecuentes.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnostico se hará fundamentalmente a partir de la clínica que describa el paciente y la exploración física que realizara el profesional.
En algunos casos, también se puede solicitar un cultivo para identificar y confirmar la presencia del virus, por lo que se recogerá una muestra, que se suele obtener mediante el frotis de la piel afectada y luego se envía al laboratorio para su análisis.
¿Cuál es su tratamiento?
Los síntomas pueden desaparecer por sí solos sin tratamiento en una o dos semanas.
Para eliminar los síntomas más de prisa, tú médico puede recetarte medicamentos específicos, denominados antivirales. Los medicamentos más utilizados son: Aciclovir, Famciclovir, Valaciclovir.
¿Es posible prevenir la aparición de un nuevo brote?
Sí. Hay algunos factores que predisponen la aparición del herpes labial, como el estrés, el sol y una bajada de nuestras defensas.
Así que es importante para evitar que el virus se reactive, mantener una alimentación saludable, un buen descanso, evitar el estrés y usar protector solar.
¡Ahora sí!, ya están preparados para hacerle frente a este virus oportunista. Si habías perdido alguna batalla, no te preocupes. Aún se puede ganar la guerra!
Saludos!
Fuente imagen: www.saludplena.com