¿Qué son las estrías y cómo podemos eliminarlas?
Las estrías son atrofias cutáneas, marcas finas y alargadas de color blanquecino, que aparecen en el tejido conjuntivo de nuestra piel, normalmente tras variar de peso de forma rápida. Se aprecian a simple vista y se localizan en brazos, piernas, glúteos, cadera, pecho y abdomen.
Su formación se produce cuando los tejidos que tenemos bajo la piel crecen más rápido que los de la capa de arriba. Esto sucede en etapas como los embarazos, que al aumento del volumen hay que sumarle el cambio hormonal; en etapas de dietas de adelgazamiento con el consiguiente adelgazamiento generalmente rápido; cuando empezamos a hacer deporte y desarrollamos músculo con rapidez; cuando descuidamos nuestro físico y engordamos o tenemos problemas de tiroides.
La flexibilidad de la piel y su facilidad para estirarse, es la “causante” de las estrías, pero esto genera pequeñas fisuras que dejan este aspecto tan poco atractivo en la piel.
Como en todo lo relativo a la salud y a la belleza, la mejor manera de tratar es prevenir. En el caso de las estrías es conveniente:
Hidratar la piel religiosamente, y en épocas que prevemos que pueden aparecer, aún más y procurando que las cremas lleven vitaminas A y E.
Hidratarnos desde dentro bebiendo dos litros de agua al día.
Ser cuidadosos con nuestra alimentación y por consiguiente con nuestro peso.
Para combatirlas:
Ármate de paciencia porque el proceso no es precisamente corto. La recuperación de un tejido que ya ha cicatrizado es extremadamente difícil si se hace con cremas u otros tratamientos cosméticos, que en cualquier caso no suelen hacer desaparecer por completo las estrías, pero mejoran bastante su aspecto. Este tipo de cremas y aceites están enriquecidos con vitaminas, sobre todo la E y procuran una alta nutrición a la piel.
Los tratamientos más definitivos son los que estimulan las células de las zonas afectadas. Las terapias mediante tecnología láser y la dermoabrasión son las formas más definitivas de atacar y solucionar el problema.