Desde el año 1963, que fue el año en el que se realizó el primer trasplante de pulmón, hasta hoy, son muchos los que han pasado por este proceso de manera satisfactoria. En España el primer trasplante de pulmón se realizó en el año 1990 en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, por el doctor Ramón Arcas. Hoy en día se llevan a cabo unos 150 trasplantes de pulmón al año en 7 puntos de España.
El trasplante de pulmón
Cuando tienes un fallo en uno de los pulmones y los médicos, tras realizar diferentes exámenes y pruebas, determinan que necesitas un trasplante de este órgano para seguir el funcionamiento correcto, comienzan dentro de ti diferentes preguntas sin respuesta en muchos casos.
Algunos de los casos en los que suelen recomendar un trasplante de pulmón son: fibrosis quística grave, displasia broncopulmonar, fibrosis pulmonar, hipertensión pulmonar u otras enfermedades relacionadas con el fallo o daño de los pulmones (sarcoidosis, histiocitosis…).
A partir de ese momento pasas a una lista de espera que está determinada según la gravedad de los pacientes. Esta lista engloba los datos que permitan a los especialistas ver qué receptor es el más apropiado para el pulmón. Esto se establece según la compatibilidad del órgano con el receptor y el donante. La compatibilidad viene dada por el grupo sanguíneo, los antígenos, etc.
Según datos aportados por la Fundación Contra la Hipertensión Pulmonar, ahora mismo en España, el tiempo medio de espera de un paciente para recibir un pulmón es de entre 6 meses a 1 año. Estos trasplantes son realizados por 6-7 centros en toda España que están situados en Madrid, Valencia, Barcelona, Santander, A Coruña y Córdoba, por lo que es importante que la persona que esté en la lista de espera se encuentre cercano a estos puntos. Durante el año 2011, se realizaron 230 trasplantes de pulmón, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes.
Qué tengo que hacer mientras estoy en la lista de espera
Evidentemente cuando te cuentan que necesitas un trasplante para seguir viviendo, este es el foco durante todo el tiempo que dura hasta que suena el teléfono y te dicen que ha llegado la hora del trasplante. Durante todo ese tiempo lo que debes hacer es buscar siempre apoyo emocional de tu familia o de especialistas. Además tener los cuidados que te pidan los médicos porque no se sabe cuándo te llamarán, así que deberás autocuidarte en cuento a ejercicio y calidad de vida, dentro de lo que cabe.