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Hoy vamos a hablar de si es bueno o malo que los niños ronquen y qué debemos hacer al respecto.
Ayer acudí a una sesión muy interesante del Curso de Formación continuada de Pediatría en La Academia de Ciencias Médicas de Barcelona.
Versó sobre los Trastornos respiratorios del sueño en los niños, intervinieron un otorrino una logopeda y un odontólogo.
– Primera conclusión:
Todo niño que ronca cuando duerme debe estudiarse.
Ese ronquido puede ser la primera manifestación de una serie de alteraciones que irán apareciendo progresivamente, incluyendo alteraciones del habla, deformaciones en la dentición, respirar por la boca, deformaciones en los labios y deformaciones de la mandíbula que luego pueden precisar tratamientos costosos y que con actuaciones precoces y sencillas, de control de hábitos, se pueden parar.
El grupo de trabajo ha creado un protocolo de actuación que quieren difundir entre todo el personal sanitario dedicado a los niños.
El otorrino, explicó la importancia de la endoscopia en su especialidad que permite con una luz fría visualizar las adenoides, las amígdalas, hasta cuerdas vocales.
Recomendó la reducción de amígdalas con láser, cuando está indicada, explicó que con esta técnica se evitaba el sangrado y descartó totalmente la extracción completa de amígdalas, solo en casos muy particulares y raros ya que presentan complicaciones de sangrado en el 6% de los casos, algo que puede ser grave en niños de 1 o 2 años.
La logopeda explicó el protocolo consensuado por el equipo multidisciplinario, de fácil aplicación en la consulta diaria, 5 minutos y sencillo
El odontólogo siguiendo el protocolo americano recomendó una primera exploración dental a los 7 años y perder el miedo a solicitar radiografías de la boca (ortopantotomografias) en las que se pueden encontrar muchas sorpresas, desde ausencia de dientes, algo frecuente y de fácil arreglo si se actúa precozmente o al contrario, dientes de mas, que impiden que salga la dentición definitiva y provoca deformidades en la mandíbula.
– Segunda conclusión:
Revisión por odontólogo a los 7 años.
– Tercera conclusión:
Los pediatras nos tenemos que acostumbrar a aplicar el protocolo en nuestra rutina diaria, todo lo que se pueda prevenir es bienvenido.
Artículo redactado por la Dra. Eugenia Fdez-Goula, fundadora de Tupediatraonline.com para SmartSalus.com