Estamos viviendo una era en la que la tecnología avanza exponencialmente y la medicina va renovando sus prácticas a la luz de los nuevos inventos. La impresora 3D comenzó a expandir su producción a principios de 2011 en distintas industrias: arquitectura, diseño industrial, automovilística, aeroespacial, ingeniería, biotecnología, medicina… Hace unos días conocimos la aplicación del doctor Yakub Avşar de la impresión 3D a la cirugía estética. Parece que se abre un frente nuevo en la impresión escultórica, la cosa va de narices.
La rinoplastia es una cirugía cosmética que consiste en la modificación de la nariz. Esta intervención puede estar motivada por cuestiones estéticas o bien, para corregir la desviación del tabique. En definitiva, es uno de los servicios más demandados y este cirujano demuestra la forma en que la impresión 3D puede favorecer al arte de esculpir las napias.
El doctor Yakub Avşar ve una relación muy estrecha entre el diseño y la cirugía estética. El arte de la cirugía plástica se puede apreciar con mayor claridad en los modelos físicos que crea para sus pacientes. Hace años este doctor realizaba moldes a mano, lo que le había permitido mostrar a sus pacientes en tres dimensiones, el antes y el después de las imágenes de sí mismos. Sin embargo, él nunca estuvo satisfecho del todo con esas máscaras que creaba.
Parte de la razón de su insatisfacción radicaba en la cantidad de tiempo que invertía en cada creación. Por otro lado creía que había una falta de realismo en sus esculturas, lo cual no le permitía transmitir con precisión los cambios que tendrían lugar en sus rostros. Las esculturas de narices llegaban lentamente y no se ajustaban al efecto final, lo cual era susceptible de causar desilusiones en aquellos pacientes que buscaban el cambio de look definitvo. Después de ver una demostración de la exploración y de la impresión 3D, el doctor exclamó internamente ¡ESTO ES LO QUE ANDABA BUSCANDO! e inmediatamente pensó en todas las posibilidades que se abrían ante él para transmitir de forma realista el cambio de imagen de sus pacientes.
Según el Dr. Avşar, él es el único cirujano plástico estético en el mundo que actualmente utiliza esta tecnología con este fin. Su inversión en educación e infraestructura para integrar la tecnología 3D en su práctica está empezando a dar muy buenos resultados.
Cuando los pacientes visitan a su oficina, primero crea una exploración 3-D de su cara. Utiliza un programa de edición de 3D para modificar la exploración y crear así una imagen representativa de la apariencia del paciente después de la cirugía. Esa imagen se envía entonces a la impresora 3D de oficina, fabricado por 3D Systems.
Dr. Avşar describe los beneficios de este modelado 3D y la tecnología de impresión a su práctica y sus pacientes:
«Esto es lo que quieren los pacientes. Antes, no era posible para nosotros mostrar con tanta perfección al paciente los resultados íntegros que iba a suponer la intervención. Las tres dimensiones permiten esa sensación de profundidad. Creo que este es un avance de gran alcance, la tecnología es potente y práctica, puede facilitar en la práctica diaria. Ahora me siento completamente tranquilo y satisfecho con mi trabajo «.
Este video, que ha saltado a la fama, muestra la transformación de una paciente de unos veinte años de Estocolmo. Su entusiasmo y felicidad es contagiosa, la joven describe la experiencia de ver su cara en el 3D después de la impresión como si fuera algo mágico. El doctor Avşar cree que este tipo de prácticas pueden facilitar que cada vez más pacientes pierdan el miedo a someterse a cualquier tipo de modificación del cuerpo, él prevé que en los próximos años siga creciendo el número de cirujanos que comiencen a incluir esta técnica del modelado en su trabajo diario.