Estoy por cumplir 38 años, y tengo la duda de si me tengo que empezar a hacer una mamografía con mis controles rutinarios anuales o aún tengo que esperar.
Hay amigas que comenzaron a hacerse mamografías con 35 años, pero a mi, mi ginecóloga no me dijo nada al respecto aunque me ha dado la duda de si no tendría que haber comenzado antes a hacerme algo de esto.
He estado buscando información pero no está muy claro cuándo una mujer tiene que comenzar a hacerse una mamografía. Yo soy muy responsable con mis estudios aunque es verdad que las mamografías me imponen un poco más que el resto ya que el dolor que se siente es muy grande pero soy consciente de que es una prueba necesaria para evitar así problemas en el futuro de posible tumores en esa zona.
Me interesaría mucho saber realmente cuándo debo hacerme una mamografía, si ya debería haber comenzado antes a hacérmelas o todavía tengo que esperar.
Una conocida comenzó muy joven a hacerse mamografías porque su madre sufrió cáncer de mama. Supongo que en esos casos, como podría ser hereditario es normal que se comience previamente con las mamografías pero en mi caso de que nunca he tenido ningún problema no sé si debería seguir esperando o hacérmela ya este año.
RESPUESTA PROFESIONAL:
Las mamografías forman parte de los estudios fundamentales que una mujer debe hacerse a lo largo de su vida para prevenir el cáncer de mama y otro tipo de patologías. En general, la edad debida para comenzar a realizarse al menos una mamografía anual es a partir de los 40 años. En esa edad, la mujer tiene muchas más probabilidades de sufrir cáncer o de encontrar alguna otra alteración. Aún así, como la mamografía no es el único estudio diagnóstico que es capaz de detectar posibles tumores, hace falta hacer otro tipo de pruebas complementarias para llegar a un diagnóstico claro. Un buen hábito que se puede tener para ver si se está bien previo a hacerse una mamografía o si aún no cuenta con la edad para ello es hacer una exploración manual usted misma y en caso de que encuentre algún bulto comentarlo con su médico. Muchas veces son los propios médicos los que realizan las exploraciones manuales en pacientes más jóvenes que aún no haría falta, en condiciones normales, enviar a un estudio de mamografía.