¿Tengo un ataque de ansiedad? ¿Cuáles los síntomas?
¿Estás pasando por una mala racha y crees que tienes ansiedad? La ansiedad se puede definir como las emociones que tienen lugar en cada una de las personas pero esto o significa que todo el mundo. Concretando un poco más, la ansiedad siempre está relacionado con emociones desagradables o negativas que las percibimos en el momento que nos ocurre algo malo o una amenaza y nos hace ponernos alerta. Esas reacciones son la ansiedad.
Dependiendo de cómo nos afecte, la ansiedad se manifiesta de una forma u otra en tres niveles: cognitivo-subjetivo, fisiológico y motor.
En el primero la ansiedad es el sentimiento de tensión o malestar que tenemos. En el segundo se relaciona siempre con la activación del Sistema nervioso teniendo como consecuencia el sudor, el aumento de pulsaciones, tensión muscular… Por último, el motor está vinculado a la hiperactividad o al llanto, pero también si el individuo reacciona consumiendo algún tipo de sustancia como puede ser comida o bebida.
Actualmente existen unos 40 millones de personas que están afectados por la ansiedad y en diferentes trastornos de la misma.
Síntomas de la ansiedad
Como acabamos de comentar existen diferentes trastornos de la ansiedad, por lo que cada uno contará con diferentes síntomas.
Trastorno de pánico: En este caso lo más característico es que la persona que lo sufre tiene ataques de manera repentina de temor o terror. Puede ser también que estos ataques tan súbitos vayan acompañados de taquicardias, mareos, sudor… tanto que están desequilibrados en cuanto a lo que les pasa, puede ser que tengan frío o calor, dolor en el pecho, náuseas… La National Institute of Mental Health estima que unos 6 millones de personas al año sufren este tipo de trastorno de pánico. También nos habla sobre que es uno de los trastornos más fáciles de tratar y la persona que lo sufre, siguiendo las indicaciones de los expertos, se recupera por completo.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): este es un trastorno que actualmente afecta a más de 2 millones de personas que con el tratamiento adecuado puede responder bien al mismo. Quien sufre este trastorno tiene obsesiones y rituales. Las obsesiones son pensamientos que le perturban en exceso y los rituales son las compulsiones que utilizan para poder controlar las obsesiones. Pero lamentablemente, estos rituales que utilizan se hacen dueño de las personas que lo sufren. Para que lo entiendas fácilmente, si una persona está obsesionado con la suciedad, puede llegar a lavarse las manos de forma repetitiva muchas veces al día, o limpiar un objeto determinado de igual forma. No descartar que posibles problemas de autoestima puedan desencadenar este transtorno.
Otras personas que están obsesionadas con los intrusos pueden estar cerrando una y otra vez las puertas.
Trastorno de Estrés post-traumático: Este seguramente lo habrás escuchado en algunas ocasiones, ya que tiene lugar después de haber sufrido alguna experiencia muy aterrorizadora para la persona, como por ejemplo un accidente. No solamente lo puede sufrir quien realmente ha tenido esa experiencia, sino que sus familiares más allegados también pueden tenerlo. En este caso el temor está siempre presente, asustándose con facilidad, pero también el estar más irritable de lo normal o agresivo.
Otros trastornos: fobia a lo social o fobias específicas, trastorno de ansiedad generalizada…
La mayoría se tratan con medicación y psicoterapias, es importante que acudas a un psicólogo primero o a un psiquiatra si este último considera que necesitas medicación, o el trauma puede llegar a desembocar en una depresión.