La escasa humedad ambiental y una lubricación de ojos inapropiada puede provocar la incómoda sequedad en los ojos, que afecta a casi un 20 por ciento de la población. Hay factores personales que pueden aumentar las posibilidades de padecerla, como la edad, ciertos cambios hormonales, algunos medicamentos, usar durante largo tiempo las lentillas y otros ambientales como el cambio de estación, el calor y el frío extremo, aires reciclados por sistemas de climatización, humo de los cigarrillos, la contaminación, largas exposiciones a pantallas de ordenador…
Los síntomas que podemos apreciar cuando padecemos sequedad son: vista cansada, picor de ojos, visión borrosa, sensación de arenilla o fotosensibilidad. No es difícil de controlar, pero necesita un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas.
¿Cómo evitar la sequedad en los ojos?
Vamos a dar algunos consejos para evitar los síntomas de la sequedad ocular:
– Utilizar lágrimas artificiales que ayudarán a aliviar las molestias y minimizar la sequedad.
– No usar ningún cosmético o lentilla que esté caducado o del que no conozcamos la caducidad pero intuyamos que son viejos.
– Cuando estemos al aire libre y en el coche, es muy conveniente el uso de gafas de sol que resguarden los ojos de los rayos ultravioletas y su efecto dañino.
– Beber mucho líquido es importante para proporcionar hidratación al cuerpo y por consiguiente también a los ojos.
– Si es posible, es conveniente evitar ambientes donde haya exceso de sequedad o sean fríos o ventosos.
– Un buen sistema para que no se reseque demasiado el ambiente y no afecte por tanto a nuestros ojos es utilizar un humidificador que neutralice los efectos de los elementos de climatización, es decir de los aires acondicionados o calefacciones.
– Si pasamos muchas horas frente al ordenador u otras pantallas, o dedicamos mucho tiempo a la lectura es imprescindible hacer pausas para que los ojos descansen.
– No está de más visitar al oftalmólogo al menos una vez al año para que nos hagan una revisión de la vista.